Jubilados

Cinco maneras en que los jubilados pueden protegerse de las estafas

Si es jubilado, puede evitar ser víctima de una estafa siguiendo los siguientes consejos de autoprotección:

1. No sea una víctima cortés

A las personas de generaciones anteriores les enseñaron a ser educadas en todo momento, ya sea cuando alguien los visita en persona o los llama por teléfono. Los especialistas en estafas suelen sacar provecho de la extrema amabilidad de los jubilados y utilizan los buenos modales para llegar al dinero. Recuerde: las personas desconocidas que llaman y preguntan por su dinero merecen especial cuidado. La mejor respuesta es colgar el teléfono.

2. Desconfíe de las personas desconocidas que ofrecen tratos extraños

Cuando se trata de la economía personal, el error más común que cometen los jubilados es confiar en las personas desconocidas. No permita que nadie lo presione ni le haga tomar una decisión precipitada sin tener la posibilidad de averiguar los antecedentes del vendedor y de la empresa, ni de informarse sobre la oportunidad de inversión propiamente dicha. En cambio, solicite información por escrito acerca de la inversión, analícela con detenimiento y asegúrese de comprender todos los riesgos que implica antes de desprenderse del dinero que tanto le costó ganar.

Una de las estrategias favoritas de los estafadores telefónicos consiste en generar falsos lazos de amistad. Esto ocurre porque saben que la mayoría de las personas jubiladas tienen un fuerte deseo de hablar con alguien por teléfono, aunque se trate de un completo desconocido.

Cuando lo llamen por teléfono para ofrecerle algo, no se deje influenciar por las ofertas de ayuda y asesoramiento desinteresado porque lo que realmente buscan es generar una sensación de amistad e incluso de dependencia con un único fin: ganar su confianza y sacarle su dinero.

Recuerde además que casi todos los productos de inversión deben estar registrados. La Comisión de Inversiones del Estado de Texas puede informarle si la inversión está o no registrada. Recuerde que puede solicitar información detallada sobre los antecedentes de los vendedores y de las empresas de inversión al Depósito Central de Registros (CRD) o a la Comisión de Inversiones del Estado de Texas.

3. Nunca juzgue la integridad de una persona por lo que dice

Los jubilados que son presa de especialistas en fraudes suelen señalar que el estafador parecía una persona muy agradable. Cuando hablan, los buenos estafadores suenan profesionales y logran que incluso los proyectos de inversión menos fiables parezcan tan seguros como poner dinero en un banco. Combinan estos argumentos de venta con excelentes modales porque saben que muchas personas mayores relacionan los buenos modales con la integridad personal.

El sonido de una voz –en especial del otro lado del teléfono– no guarda ninguna relación con la solidez de una oportunidad de inversión.

4. Tenga cuidado con los vendedores que sacan provecho de sus temores

Los especialistas en estafas se aprovechan de las personas mayores, que temen gastarse todos sus ahorros o ver sus recursos económicos desaparecer de un día para otro como resultado de una desgracia, por ejemplo, una internación costosa. Conscientes de este temor, los estafadores suelen crear esquemas que les permitan a las personas mayores incrementar sus ahorros de toda la vida y disipar, de ese modo, el temor de quedarse sin dinero.

Sin embargo, es importante recordar que el temor, al igual que la codicia, puede impedir que las personas piensen con claridad y puede dejar a las víctimas de la estafa en una pésima situación económica.

5. No permita que la vergüenza o el miedo le impidan denunciar una estafa o un abuso

Algunas personas jubiladas no denuncian que han sido víctimas de una estafa porque tienen miedo de que se las considere incapaces de ocuparse de sus asuntos. Otras creen que su condición de víctimas será motivo suficiente para obligarlas a internarse en un hogar de ancianos o en algún otro centro.

Los especialistas en estafas saben que estas susceptibilidades hacen que las personas mayores no denuncien o tarden en denunciar los fraudes ante las autoridades. Si bien es muy difícil recuperar el dinero perdido en una inversión fraudulenta, existen muchos casos en que las personas mayores pudieron recuperar una parte o la totalidad de sus fondos porque descubrieron a tiempo que habían sido engañadas.

Si cree que pudo haber sido víctima de una estafa, no sienta vergüenza y comuníquese con el organismo de valores de su estado. Para obtener más información, llame a la Comisión de Inversiones del Estado de Texas al (512) 305-8301 o a la Asociación de Administradores de Valores de América del Norte al (202) 737-0900.

Inversiones inadecuadas:

Es posible que una inversión que es adecuada para determinados inversionistas sea inadecuada para usted y para sus necesidades de inversión. Por ejemplo, hay productos, como las inversiones de alto riesgo a largo plazo, que pueden ser apropiados para los inversionistas jóvenes pero que suelen ser inapropiados para los jubilados dado que el acceso a los fondos invertidos es limitado. Por consiguiente, los corredores tienen la responsabilidad de recomendar únicamente aquellas inversiones que consideran son adecuadas para la situación económica del cliente.

Lamentablemente, cuando algunos corredores tienen la posibilidad de ganar comisiones altas sobre un determinado producto de inversión, es posible que no cumplan con las normas sobre inversiones adecuadas, lo cual puede tener consecuencias nefastas para el inversionista. Para evitar este tipo de situaciones, recuerde asegurarse de que sus inversiones sean apropiadas para sus necesidades de inversión y su nivel de tolerancia al riesgo.

Acuerdos viáticos: ¡infórmese!

Los acuerdos de vida (también conocidos como acuerdos viáticos) son acuerdos financieros complejos mediante los cuales el titular de una póliza de seguro de vida le vende dicha póliza a un inversionista o corredor. A cambio, el titular recibe de inmediato un pago en efectivo, el inversionista se convierte en el nuevo titular de la póliza, y la totalidad del beneficio por muerte se le paga al inversionista cuando fallece el titular original de la póliza. En algunos casos, las empresas les garantizan a los inversionistas que recibirán cierta ganancia incluso si el titular original de la póliza no fallece dentro del plazo de expectativa de vida previsto.

Antes de invertir en un acuerdo viático, es fundamental que entienda que el nivel de riesgo es muy alto:

Un acuerdo viático no constituye una inversión líquida. No tendrá acceso al capital invertido ni a las ganancias hasta tanto la persona asegurada haya fallecido.Es imposible que un corredor le garantice una ganancia determinada como resultado de un acuerdo viático dado que no se puede predecir con exactitud cuánto tiempo vivirá una persona.

De hecho, los avances en los tratamientos médicos hacen que sea cada vez más difícil hacer una predicción acertada.Se deben seguir pagando las primas de la póliza hasta que la persona asegurada fallezca. Antes de invertir, determine quién pagará las primas, qué garantías existen y si es posible que tenga que invertir más dinero. Si se trata de primas prepagadas, averigüe quién deberá pagar las primas si la persona asegurada vive más de lo previsto. En caso de que no se paguen las primas de la póliza, corre el riesgo de perder una parte o la totalidad de su inversión.

Es posible que la póliza de seguro de vida todavía esté en el período de “rescisión”. Una póliza que se encuentra en el período de rescisión tiene menos de dos años de vigencia. Existen diversas razones por las cuales las compañías de seguros pueden negarse a pagar los beneficios por muerte de una póliza que se encuentra en el período de rescisión. Si se trata de una póliza de seguro de vida temporal, la compañía de seguros no pagará el beneficio por muerte si la persona asegurada vive más tiempo que el contemplado en la póliza. Si se trata de una póliza grupal, el empleador patrocinante o la compañía de seguros puede cancelar la póliza.

Además, es posible que las primas sean más altas y que el derecho de la persona asegurada de convertir la póliza grupal en una póliza individual esté limitado.

Preguntas a pedir

En algún momento, es posible que un corredor trate de venderle un acuerdo viático. Como se trata de acuerdos financieros complicados y difíciles de entender para la mayoría de los inversionistas, es fundamental que determine lo siguiente:

  1. ¿Qué riesgos implica?
  2. ¿Está autorizado el vendedor a vender acuerdos viáticos?
  3. ¿Está registrado el vendedor ante la Comisión de Inversiones del Estado de Texas?
  4. ¿Cómo sé que mi dinero se va a usar realmente para comprar la póliza?
  5. ¿Qué honorarios y costos me corresponde pagar?
  6. ¿Me pedirán alguna vez que pague las primas de la póliza de seguro?
  7. ¿Quién es el responsable de verificar la situación del asegurado y de la póliza de seguro?
  8. ¿Ha terminado el período de rescisión de la póliza de seguro de vida?
  9. ¿Cómo se calcula la ganancia resultante de mi inversión? ¿De cuánto va a ser aproximadamente?
  10. ¿Tengo alguna garantía por el capital y la ganancia resultante de mi inversión?
  11. ¿Ofrece la empresa una “garantía” regulada por algún organismo federal o estatal?
  12. ¿Cuándo me van a dar el capital y la ganancia resultante de mi inversión?
Dada la complejidad de los acuerdos viáticos, quizá sea conveniente que consulte a un profesional, tal como un contador o un abogado, para que le brinde más asesoramiento antes de embarcarse en este tipo de inversion.